miércoles, 23 de febrero de 2011

Boheme - Paris: Escena II



      Salimos de nuestro Check In en el hotel y nos dirigimos a la gran Gare du Nord (estación del Norte), una estación de trenes con un 180 millones de viajeros anuales que la hacen la primera en cuanto a tráfico en Europa. Esta estacion cuenta además del servidio de trenes y el Eurostar, con el cual se puede llegar desde España hasta aquí, con dos estaciones subterraneas de metro para poder acceder a cualquier puento de Paris.

      Pero no hubiese venido aqui si no es porque desde aqui podia obtener, en el puesto de información turística, para compra una "Paris viste card"  de tres días (aunque el proposito era usarla 5 o 6 haciendo trucos) para poder visitar con ella los principales monumentos y museos de la ciudad sin tener que hacer colas en las taquillas incluido el palacio de Versalles.

Basilica del sagrado corazon
Desde aquí nos dirigimos hacia el barrio de los pintores: Montmartre, camino hacia el barrio pasamos por unos almacenes de ropa barata en los que la gente se agolpaba en las multiples cajas con gangas que habia en el exterior haciendo un coctel de productos entre cajas y el suelo, el cual llamaba la atención. Al llegar al barrio y acercarse uno al Sacre Coeur sorprenden sus calles empedradas y estrechas, sus inacabables cuestas con pequeños comercios y pequeños locales de comida rápida, un escaso tráfico hace que caminar por aqui se hiciese agradable en el afan de alcanzar la pequeña colina-jardín que da acceso a la basílica del Sagrado Corazón finalizada en 1914,  de cruz griega con 4 cupulas y un domo central de 80m de altura. En el campanario destaca  la Savoyarde, una campana de 3 m de diámetro y de 18.550 kilogramos de peso, aunque un servidor se quedó en el exterior de la basílica instigado por los múlitples personajes urbanos que intentan sacarte algun euro vendiendote una pulsera o algo por el estilo rodeandote como leones acechando a  su presa desde distintos flancos.




El barrio es un lugar de película, lugar de soñadores y una dulce señorita con cara de risueña y no haber roto nunca un plato, esa es Amélie Pulain, en el barrio se pueden visitar distintos escenarios que fueron rodados en el filme como: el número 56 de la rue des Trois Frères se encuentra la frutería o el Café des deux Moulains, en la rue Lepic

Abandonando esta parte, continuamos dando un paseo por el pintoresco barrio, famoso por ser también un lugar lleno de cultura, arte y tambien de cabarets, buscando la famosa plaza de los pintores, donde ver a posibles promesas del pincel haciendo su trabajo, pero mi desinformación o falta de acierto hicieron que no lo lograse encontrar y terminé en el vecino barrio de Pigalle visitando el exterior del que es el seguramente cabaret más famoso aunque solo sea por su pintoresco exterior: le Moulin Rouge que durante más de cien años ha animado las controvertidas noches parisinas con personajes de la talla de Lisa Minnell, Edith Piaf o Frank Sinatra.
Le moulin Rouge
Foto: Emmanuel León Ruiz


Y después de tanta cuesta arriba y abajo por Montmartre y Pigalle y tanta caminata sin dormir regresamos ha coger nuestra coqueta habitación de hotel, no sin antes comer algo en un pequeño restaurante cerca del Moulin y echar una cabezadita para continuar con la vistita a la ciudad

Foto: Emmanuel León Ruiz

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